Este va a ser, de momento, el último capítulo de la serie de post en los que presento una propuesta conceptual y metodológica sobre Orientación Laboral y Ocupabilidad. La continuidad no ha sido la que hubiera deseado, pero uno se adapta a sus posibilidades de tiempo reales y sí creo, no obstante, que se puede seguir la secuencia lógica de lo propuesto por parte de aquel que haya podido estar interesado.
Anteriormente hice una propuesta sobre una posible definición sobre lo que podría ser la Orientación Laboral (OL) en ella se explicaba que la OL podría consistir en aquel conjunto de procedimientos aplicados y de actuaciones profesionales que tienen como objetivo el incremento de la ocupabilidad de la personas que buscan empleo. Esta propuesta surgía de la percepción de las grandes carencias que, a mi modo de ver, mostraba el concepto de Empleabilidad, lo que hacía necesario, por tanto, hacer también una propuesta conceptual alternativa. Ello lo hacía proponiendo el constructo de Ocupabilidad,
que se definí como la probabilidad que tiene una persona para encontrar, cambiar o mejorar de empleo en un entorno-sociolaboral dado y se conceptualizaba en dos niveles, uno de ellos
desde un marco paramétrico y otro en cuanto a sus variables componentes.
Desde el primer
momento esta propuesta se situó como ajena a la realización de un mero
ejercicio intelectual y se ha pretendido pragmática, aplicada, con una vocación práctica. Lo que pretendo, por tanto, en este escrito, es desarrollar
un método aplicado de desarrollo de la ocupabilidad, un método que sea
aplicable a las personas interesadas en mejorar sus probabilidades de encontrar
un empleo. El método es susceptible de ser aplicado tanto grupal como
individualmente aunque, en cada caso, con sus peculiaridades.
Paso a exponer el
procedimiento y a explicar el mismo.
Fase 1. Explicación del concepto de Ocupabilidad
Vamos a explicar
este procedimiento, que es aplicable tanto en un formato grupal como
individual, como decía, poniéndonos en la
situación de estar impartiendo una acción grupal real; esta tendría como
objetivo que los usuarios reconozcan el concepto de Ocupabilidad y lo
conceptualicen como algo complejo, multivariable y modificable.
En una sesión grupal típica, tras las acciones necesarias de introducción y
presentación, cohesión del grupo, etc., se puede empezar a introducir el concepto con una serie de
preguntas, empezando por una cerrada que podría ser algo del siguiente tipo:
“Creéis que de la gente que busca empleo, todo el mundo tiene las mismas posibilidades de encontrarlo”.
Lo normal es que la gente conteste que no, que hay personas que tienen más
probabilidades que otras, con lo que el orientador, puede ya lanzar una
pregunta abierta para intentar desencadenar una lluvia de respuestas:
“¿Y de qué depende que haya una
gente que tiene más probabilidades de encontrar empleo que otros?”
A partir de aquí se puede abrir un procedimiento de lluvia de ideas en la
que el orientador puede pasar a apuntar en un sitio visible para todos las
variables que se le van ocurriendo a la gente sin cuestionar lo que digan e
introduciendo, por su parte, alguna áreas de variables que las personas dejen de
explorar. Normalmente se suele aludir a variables personales (como formación,
edad, experiencia, etc.) y olvidar más las variables relacionadas con el
contexto, sea este amplio o próximo, quizá sea por aquí por donde el orientador
pueda hacer alguna incursión. Finalmente, cuando hayamos hecho una buena lista,
podemos recopilar todo y resumir de la manera siguiente:
“Pues bien, cuando hablamos de las
probabilidades que una persona tiene de encontrar empleo, estamos hablando de todas estas cosas, y estamos hablando de su
OCUPABILIDAD”
A partir de este momento podemos utilizar la siguiente presentación. Es
decir, presentaríamos la primera diapositiva de la siguiente presentación la presentación a la que voy a referirme a lo largo del resto del escrito y a la que puedes acceder y descargarte aquí.
Diapositiva sobre definición de Ocupabilidad |