En el sistema gestionado por el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE, antes INEM) hay tres formas posibles de recibir una ayuda económica, lo que se llama “cobrar el paro”:
1) La prestación contributiva (“el paro”), que es lo que cobra un desempleado gracias a lo que cotizó mientras estaba trabajando y se lo descontaban de la nómina.
2) Las prestaciones asistenciales (“las ayudas”) que el Estado da a los desempleados que no tienen prestación contributiva por no haber cotizado lo suficiente, o bien porque la agotaron y siguen sin encontrar trabajo.
3) Las ayudas extraordinarias: El Plan Prepara y la Renta Activa de Inserción (RAI).
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